Creemos que la dignidad humana es un valor intrínseco y absoluto del ser humano desde su concepción hasta su muerte. Cada vida tiene un valor absoluto, por lo que la persona debe ser defendida contra cualquier intento social que pretenda negarle, abolirle o impedirle ejercer sus derechos.
Creemos que la Familia es el núcleo en donde la persona aprende a desenvolverse como individuo y como integrante de la sociedad. Es mediante la interacción de sus miembros que la persona adquiere, desarrolla y fortalece su carácter y sus valores.
Creemos que la persona tiene la obligación moral de ser responsable socialmente para consigo mismo y con su entorno. El compromiso va más allá del cumplimiento de sus obligaciones legales, se refleja en sus actitudes en el hogar, en el trabajo, así como en la atención, empeño y participación activa en la toma de decisiones y en las tareas de su comunidad
El mayor derecho de las personas es su libertad, es por eso que buscamos cuidar y defender ese derecho, el garantice a la sociedad vivir bajo el bien común, con el debido respeto a los derechos humanos de su persona y sus semejantes, ser libres y no estar atados a otros de forma coercitiva y que cada uno se haga responsable de sus actos.
Creemos que la persona tiene la capacidad para tomar conciencia de la importancia que tiene cumplir con las promesas u obligaciones para su propio bienestar, el correcto ejercicio de una profesión, su desarrollo personal y la ciudadanía democrática. Y el de su comunidad.
Creemos que la persona reconoce, acepta, aprecia y valora las cualidades de sus semejantes y sus derechos. El respeto es el reconocimiento de la persona, de su propio valor y de los derechos de los individuos y de la sociedad en su conjunto.
Creemos en la óptima, eficaz y transparente administración de los recursos humanos, materiales y financieros para el logro de nuestros objetivos.